Las fórmulas del barroco pasan por las construcciones escenográficas, las formas monumentales y el éxtasis de los sentidos. Bajo el impulso cultural y religioso de la contrarreforma, y tras un largo periodo de vigencia del estilo llano, las construcci- ones adquieren un fuerte cuño escenográfico que pretende causar admiración en el espectador y afirmar el dominio espiritual o terrenal. En el Algarve en general, y en Tavira en particular, los años de estabilidad de Pedro II y Juan V de Portugal parecen haber estado marcados por cierto desarrollo de la actividad de las órdenes terceras, de las cofradías y de las hermandades, Ermita de São Sebastião Iglesia del Hospital do Espírito Santo (o de São José) Iglesia Principal de Santiago Palacio de la Galeria Ermita de São Brás Iglesia de Nossa Senhora do Carmo lo cual favoreció la proliferación y el esplendor de iglesias y capillas que los propios cofrades mandaron erigir y decorar. Así las cosas, las manifestaciones artísticas empezaron a desempeñar un papel importante, ya que su valor instrumental se puso al servicio de los ideales religiosos. La arquitectura de la Tavira barroca es rica, sobre todo, gracias a las obras de Diogo Tavares e Ataíde (1711-1765), considerado el mejor arquitecto del barroco algarveño.