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Tavira Arqueologica
Tavira
9 LugaresEntre finales del siglo VIII y el VI a.C, una población procedente del extremo oriental del Mediterráneo se instala en la colina de Santa Maria. Los fenicios fueron unos excelentes navegantes que colonizaron el extremo occidental del Mediterráneo alrededor del siglo IX a.C. Son muchos los restos de este periodo que fueron encontrados en Tavira y, más concretamente, en el Palacio de la Galería, en la antigua casa solariega de los Corte Real y en las proximidades del convento da Graça, en donde se identificó una necrópolis fenicia de la segunda mitad del siglo VII a.C. en la que los cuerpos hallados se encontraban en urnas de cerámica. Con la llegada del siglo VI, las intensas influencias sirio-púnicas que se habían dejado sentir desde el siglo VIII dieron origen a Turdetania, que se extendía desde las Columnas de Hércules (el estrecho de Gibraltar) hasta el Cabo Sagrado (el cabo de San Vicente). En el interior del actual núcleo islámico se han encontrado restos de esa época que sugieren actividades pesqueras y conserveras, a saber, un muelle de atraque, un almacén de ánforas con preparados de pescado e, imagínese, la red de pescar atún más antigua conocida hasta este momento.
Se cree que a principios del siglo III a.C., la población de Tavira se habría instalado un kilómetro más arriba, en el Cerro de Cavaco. Tras la romanización, alrededor del año 30 a.C., se produce una nueva migración, en esta ocasión hacia la franja costera entre Santa Luzia y Luz de Tavira, la cual permitió fundar la «opulenta Balsa». De la ocupación romana de la actual Tavira poco se sabe. A partir de la toponimia existente, algunos autores defienden la existencia de una villa romana en Bela Fria. Pero todavía no se ha encontrado. Por otra parte, el puente antiguo que la tradición se empeña en llamar romano tiene su origen en la Edad Media (siglo XII). En el momento de la llegada de los musulmanes – posiblemente, en el siglo XI –, Tavira estaría desierta o, en el mejor de los casos, habría perdido el fulgor económico y mercantil de otras épocas. Como consecuencia del dominio musulmán, la urbe recibe un nuevo impulso que la lleva a convertirse en capital de un reino taifa. Y durante el periodo almohade, llega incluso a ser capital de un distrito.